viernes, 6 de marzo de 2009

Reflexión II

"Te advierto de nada sirve mentirse a uno mismo."

Nunca voy a entender a la personas que hacen de la queja acritica su vida, que solo saben decirle a las personas las cosas que hacen mal (o que no hacen bien) y en ellos no critican nada, se creen que ven todo con mucha claridad y que esas palabras son la razon. ¿Pero acaso no son esas personas más equivocadas que las que ellos tanto señalan? No me entra en la cabeza como una persona puede estar tan cegada por sus propias palabras y su propio razocinio.
Nadie es perfecto, es supuestamente sabido por todos, ¿pero hasta que punto todos creemos saber eso realmente y que no nos estamos mintiendo? Se que la perfección haría de esta sociedad un lugar inconvivible, de personas iguales y volveriamos a este mundo un lugar de suma imperfección (valga la contradicción) y de una monotonía incalculable.
Tomo a la indignación como parte de la vida, de crecimiento, de maduración ¿pero será solo una gran pantalla a la realidad o una puerta?. Pienso que la indignación a muchos los puede llevar a la resignación pero a esa palabra maldita que he querido desterrar por años, sigue y sigue insistiendo en los vestigios de esta humanidad. Es una fatalidad y también es morir, no tener fe ni esperanzas... solo resignación.
¿Serán tantas las personas que cegadas por su razocionio creeran solo en la resignación y en tener una cortina de hierro frente sus narices donde no existe ni puertas ni pantallas?

Mi cohesión y coherencia en este texto no me convence pero son las preguntas que me hago en este preciso momento, además es solo como dice el titulo: una reflexión.

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